Bulgaria: Ruta en coche de 3 días
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¡Sorpréndete viajando a Bulgaria!
Ya en el avión de regreso a Madrid desde Sofía, a mi lado se sentaba una mujer búlgara llamada Silvia, de unos 50 años. Y a su lado en la otra fila de asientos, otra mujer más joven con su hijo de unos 8 años. Al darse cuenta de que éramos españoles, su primera pregunta fue, ¿por qué habéis venido de vacaciones a Bulgaria cuando hay tanta gente que emigra de aquí hacia España? Silvia y la mujer más joven escuchaban atentas y curiosas nuestras respuestas y añadían ¿qué os ha parecido nuestro país?, ¿habéis visto mucha crisis?
Pues bien, nuestra visita a Bulgaria es parte de un Road Trip por Rumanía y Bulgaria. Todo empieza un poco por casualidad, “…que si me han dicho que Bulgaria tiene tal o cual atractivo…”, “…que si ya que estamos nos acercamos a Rumanía que la zona de Transilvania es espectacular…”. Una cosa llevó a la otra, eso a mirar vuelos, y… voilá! Llegó la magia de cómo surge un viaje.
Bulgaria nos ha encantado y nos ha sorprendido muy gratamente. Es cierto que no hemos visto la crisis laboral de la que Silvia nos hablaba y que ha sido un viaje muy breve. Pero realmente Bulgaria tiene un gran atractivo histórico y cultural. Su gente es muy amable y hospitalaria, siempre están atentos para ayudar e indicarte.
¿Qué visitar en Bulgaria?
En mi caso la llegada a Bulgaria fue en tren, desde Bucarest hasta Russe Pyce, primera ciudad búlgara que nos encontramos en la frontera sur de Rumanía. Allí, alquilamos un coche y viajamos hacía Veliko Tarnovo.
Algo menos de dos horas, separan a estas dos ciudades, en este lapso de tiempo pasamos de Russe Pyce, una ciudad puramente industrial y plana a orillas del Danubio a Veliko Tarnovo. Una villa medieval cuyo casco histórico se concentra en lo alto de una loma y se dibuja a través de estrechas calles empedradas, sobre las que se levantan casas de madera con blancas fachadas.
Continuando nuestra ruta hacia Sofía y conduciendo unos 30 minutos al sur, llegamos al Monasterio Dryanovo, ubicado en el parque natural de Bulgarka, en el Valle del río Andaka. Se trata de un monasterio ortodoxo del s. XII que sigue activo y en el que podrás ver a los monjes haciendo su vida cotidiana.
Ahora nos dirigimos a Etara, un pueblo artesano a tan solo 30 minutos del Monasterio Dryanovo. Para llegar hasta aquí, atravesamos Palauzuvo donde dejamos a un lado el desvío hacia Tryavna. Pequeña población que por falta de tiempo no pudimos ver pero que sí recomiendo visitar.
Curvas, curvas y más curvas nos llevan al puerto de Shipka, en pleno corazón de los Balcanes. Punto de gran relevancia histórica pues fue el lugar donde los búlgaros lucharon contra los turcos en el s.XIX. Desde lo alto hay unas vistas estupendas de todo el valle.
Una vez en Shipka, merece la pena parar a visitar la Iglesia Memorial de Shipka, con un claro estilo ruso de finales del s.XIX.
A una hora y media al suroeste de Shipka llegamos a Plovdiv. Nosotros sólo pasamos unas horas, pero esta villa medieval bien merece una parada de al menos un día completo. Si te decides a pasar más tiempo aquí, te recomiendo hacer un free tour para situarte y conocer mejor la ciudad. Sin embargo, tuvimos tiempo de visitar el antiguo Teatro Romano, con capacidad para 6.000 espectadores y que actualmente se utiliza para eventos. Paseamos por las calles empedradas del centro, por el interior de la plaza del Estadio Romano y visitamos el Odeon Philippopol.
Tras casi dos horas en coche, llegamos a Sofía, nuestro objetivo. Aquí tuvimos la suerte de estar 2 días que nos dieron para recorrer los rincones más emblemáticos de la ciudad, su historia y disfrutar su gastronomía.
¿Te parece poco lo que visitamos en Bulgaria? Pues aún quedarían lugares por conocer como: Troyan Monsatery, Belogradehik rocks, Koprisshtisa y Monasterio de Rila, que los dejamos para nuestro próximo viaje.
¡Silvia, sin duda volveremos a Bulgaria, nos ha encantado!
¿Ya has visitado Bulgaria?, ¿qué es lo que más te gustó? Ya sabes, si te ha gustado mi post o quieres comentar algo puedes hacerlo abajo. También puedes compartir si te apetece 🙂
Mis recomendaciones:
Alquiler de coche:
Bulgaria: Val-Kar – empresa seria y eficaz; muy atentos y serviciales. El coche nos esperó en la estación de tren de Russe, aunque disponen de servicio en Sofía y en más ciudades del país.
Alojamientos:
Veliko Tarnovo: Bela Neda Guest House – Ubicación excelente con unas vistas magníficas de la ciudad, en pleno caso histórico.
Sofía: Guest House 32 – Justo en el corazón de la ciudad, a 3 minutos caminando del Palacio de Justicia. Además el personal del alojamiento es muy amable.
Restaurantes:
Veliko Tarnovo:
Malkia Inter – próximo al casco antiguo. Decoración con antigüedades muy variopintas, muy buena relación calidad-precio.
Slavyanska Dusha – es un restaurante tradicional o Mexana, como se dice en búlgaro. Situado justo en el casco histórico y además disponen de alojamiento.
Sofía:
Manastirska Magernitza – Fantástica Mexana, situada en el centro. Decorada al estilo tradicional y con música en directo, disponen de más de 200 recetas de antiguos monasterios. ¡Delicioso!
MOMA – Podrás degustar comida tradicional y vino búlgaro en un ambiente muy cuidado.
Ugo – Si no te atreves a probar algo típico siempre puedes ir a una pizzería. Ésta es bastante buena y está muy céntrica 🙂