Arequipa y el Monasterio de Santa Catalina
Podría decirse que hay tres atractivos principales que llevan al viajero a Arequipa. Uno es hacer una ruta hasta el Misti, el volcán blanco. La segunda hacer una ruta desde aquí hacia el Cañón del Colca La tercera visitar el Monasterio de Santa Catalina. Hoy haré un recorrido intenso, a través de fotografías del tercero.
¡Bienvenidos al colorido Monasterio de Santa Catalina!
Este monasterio de finales del s.XVI fue el hogar de monjas mestizas, criollas e hijas de familias nobles, que entregaban su vida a la religión y llevaban a sus criadas como compañía. Estos muros de más de 4 metros de espesor albergaron en su día hasta a 300 mujeres. Una ciudadela en toda regla en la que se puede ver la impronta española. Tanto en sus floridos patios y calles que recuerdan a Andalucía, como al leer el nombre de algunas calles llamadas como ciudades españolas.
Es toda una maravilla recorrer estos 20.000 metros cuadrados de calles, habitaciones, patios y cocinas llenos de color. Son el azul y el rojo los colores que más predominan en el Monasterio de Santa Catalina. Sin embargo, los interiores grises y lúgubres como las cocinas siempre cuentan con un punto de luz natural que ilumina toda la sala.
El monasterio te cautivará con sus colores, sus plantas y hasta con sus rincones más lúgubres. Cada zona de esta ciudadela tiene algo especial, místico y atractivo. El Monasterio de Santa Catilina bien merece una inversión de 40 soles (12€) y dedicarle al menos un par de horas. Para recorrer y disfrutar pausadamente de su historia y belleza.
Te recomiendo si puedes que hagas la visita nocturna, los hornos y calles se enciende con hogueras y velas. Ten en cuenta que ésto solo se hace martes y jueves.