Salar de Uyuni: Guía de 3 días en el espejo más grande del mundo

“Espejito, espejito ¿Quién es la mujer más bella de este reino?” Si la bruja de Blancanieves hubiese caído en cuenta, probablemente el Salar de Uyuni en época de lluvias hubiera sido el espejo al que preguntar. Su ego bien habría cabido en el Espejo más grande del Mundo: El Salar de Uyuni, Bolivia.

Salar de Uyuni un desierto de sal – El origen

Cuando piensas en el desierto, es posible que solo te vengan a la cabeza los tradicionales, los de arena, en los que pasean camellos y dromedarios. Sin embargo, entre Bolivia y Chile está el desierto de sal más grande y alto del mundo (3.650 metros sobre el nivel del mar). El Salar de Uyuni, con una superficie de 10.582 km² y más de 10.000 millones de toneladas de sal.

El origen del Salar de Uyuni se remonta a hace unos 40 mil años. Es el resultado de la evaporación del lago Minchin y el lago Tauca, que se encontraban aquí hace 40.000 y 11.000 años respectivamente.

Hoy, el Salar es uno de los principales atractivos turísticos de Bolivia y más de 60.000 turistas lo visitan al año. Además, el Salar de Uyuni es la mayor reserva de litio del mundo – hay 6,5 millones de toneladas de litio.

Cómo llegar al Salar de Uyuni desde La Paz:

Al Salar puedes llegar desde el lado boliviano o desde el chileno. Los principales pros de llegar desde Bolivia es el precio de los tours, que son más baratos. Los de hacerlo desde Chile, que hay menos turistas y puedes visitar un Salar más tranquilo.

La opción que tomamos fue volar desde La Paz hasta Uyuni. Ya que llegando a Bolivia desde Perú era lo más económico y ya llevábamos muchas horas de bus. Invertimos 1.140 Bolivianos – BOB – (140€) en un vuelo con Boliviana de Aviación, para acortar a una hora el trayecto de 10h en bus desde La Paz.

En La Paz nos alojamos dos noches, una al inicio del viaje hacia Uyuni y otra al regreso. Ambas en el B&B York, en plena Calle Linares y a pocos metros del Mercado de las Brujas.

Qué incluyó mi tour de 3 días por el Salar:

Día 1: llegada a Uyuni y comienzo del tour hacia el Salar.

Tal como acordamos por teléfono con nuestra agencia – Sol del Mañana – alguien vino a recogernos al minúsculo aeropuerto de Uyuni según aterrizamos para llevarnos a la agencia. El inicio del día fue caótico, ya que el Dakar pasaba esa mañana por Uyuni y había varias carreteras cortadas, por lo que nuestra salida se retrasó un poco.

La primera parada fue al aldea de artesana de Colchani, donde puedes ver todo tipo de prendas tejidas a mano con “baby alpaca” o alguna lana similar que te intentarán colar como tal.

De ahí pusimos rumbo al Salar. Hace unos mese poco sabía yo de este mágico lugar, sin embargo, desde que mi amiga Katia – con quien viajo – me habló más a fondo de él sabía que tarde o temprano pondría mi patita de ratona allí.

Y de repente ahí estoy, rodeada por un mar de nubes sobre las que parece que vuela el 4×4 en el que viajo. Parpadeo dos veces y me doy cuenta que solo es un efecto óptico. El Salar está inundado y lo que veo, no es más que el reflejo del cielo en el agua que cubre esa inmensidad salada y blanca. ¡Espectacular!

Nuestra siguiente parada es la isla de los cactus gigantes, la Isla Incahuasi, en ella estos arbolitos de pinchos pueden llegar a medir hasta 10 metros. No se si por las nubes de tormenta que llegaban o porqué pero a mi esta isla me pareció bastante tenebrosa. 

Pasamos la primera noche en un hotel de sal. Un lugar con mucha energía en el que dormimos con nuestro saco de dormir sobre una cama cuya base era de sal.

Día 2: lagunas de colores y flamencos

Hoy será un día de lagunas, en nuestro camino pasamos por la estación de trenes de Avaroa, que hace frontera con Chile y vemos el volcán Ollague, volcán semiactivo, del que sus fumarolas se confunden con las nubes.

Llegamos a la Laguna Cañapa a 4200m de altitud, es la primera vez que veo tal cantidad de flamencos y estoy alucinando. Me llama poderosamente la atención su equilibrio y el reflejo de su color rosado sobre el agua. Este maravilloso conjunto solo se ve estropeado por el mal olor a caca de flamenco mezclado en el lodo de la laguna.

La ruta de lagunas sigue por la Laguna Honda y la Laguna Colorada. En todas hay flamencos y la Colorada recibe su nombre porque su agua tiene tonos rojizos debido al alga Dunaliella, que provoca este cambio de tono.

Nuestro día termina en el Desierto de Siloli, visitando el monumento natural conocido como El Árbol de Piedra. Debido a la erosión del viento, la piedra volcánica ha tomado forma de árbol de unos 10 metros.

Esta noche nos alojamos en el Hospedaje los Andes, un lugar acogedor y con más comodidades que el hotel de sal.

Día 3: paisajes marcianos: Amanecer en el volcán y Valle de Dalí

Creo que el tercer y último día es el más intenso. El madrugón es considerable, nos levantamos a las 3 o 4 de la mañana para subir a casi 5.000 metros de altura, hasta el cráter del Volcán Sol de Mañana. Un fuerte olor a huevo podrido nos recibe allí arriba, entre fumarolas a través de las que se intuye el amanecer. Un paisaje difícil de explicar, con pequeños lagos de color azul lechoso y una tierra rojiza. Marte debe ser parecido.

Después de este paisaje marciano nos llegamos a las aguas termales de Polques en las que los más valientes se meten para relajarse y otros nos dedicamos a sacar fotos del maravilloso paisaje.

Tras esta parada mañanera, toca ver la Laguna Verde, en este caso el color es debido al alto contenido en minerales de magnesio, carbonato de calcio, plomo y arsénico de sus aguas. El color se activa con el viento y lamentablemente hoy no hay mucho, por lo que nos lo tenemos que imaginar. Lo que sí se ve claramente es el Licancaburu, este volcán inactivo custodia desde Chile la laguna.

¿Estuvo Dalí alguna vez en Bolivia? la verdad no lo se, pero si nunca estuvo seguro que alguna vez soñó con este valle. Llegamos al Valle de Dalí, un paisaje surrealista en el que parece que estás dentro de un cuadro de Dalí o que sobre una roca en cualquier momento verás uno de sus relojes blandos.

La siguiente parada es a comer en Malluku Villa Mar, una pequeña localidad en la que, mientras nuestra comida está lista, nos entretenemos con las llamas que pastan al lado del río.

Nuestro conductor nos habla del Valle de Rocas, mientras ponemos rumbo a nuestra última parada, el cementerio de trenes de Uyuni. Aun nos quedan unas horas para llegar y le convencemos para hacer una parada en este Valle de Rocas. Aquí nuestra imaginación voló y vinos a Homer Simpson, a un mono y varios animales más.

Última parada: Cementerio de Trenes. Otra vez en uno de los lugares más vistos de Bolivia, el cementerio de trenes. Nuestro conductor no entiende la curiosidad que tenemos en parar a ver trenes viejos y oxidados. De todos modos, él para y nos deja un rato por allí sacando fotos, explorando los vagones viejos y jugando con los reflejos de los charcos.

Cuál es la diferencia entre las agencias para el Salar de Uyuni:

Además de lo que cada una incluye, la diferencia está en las comodidades. Por ejemplo, las del coche 4×4 que te lleve. En las agencias baratas pueden meter hasta 6 pasajeros + conductor. Algo super incómodo teniendo en cuenta que vas por un terreno con baches y que la parte de atrás del 4×4 es estrecha e incómoda.

También las comodidades de los albergues. Puede que tu agencia sea barata porque ha elegido un albergue viejo o con camas poco cómodas. Es mejor que te asegures estos puntos antes de decidir, porque agencias en Uyuni hay para exportar. Mi ruta fue con la agencia Sol del Mañana, pero me hablaron muy bien de alguna otra.

El precio de nuestro tour fue de 780 BOB – 95€

Lo mejor y lo peor del Salar de Uyuni

La mejor época para ver el Salar:

La elección determinante para este punto es si quieres ver el salar seco o inundado, para ver el famoso efecto espejo. De mayo a noviembre es la época más fría, se pueden alcanzar hasta -20º de noche.

Época seca: de mayo a noviembre

Aquí te aseguras cielos despejados y que el acceso sea posible a todos los puntos del salar. Sin embargo, solo verás el salar seco, que no es poco ojo, pero que mola más el efecto espejo. Lo bueno de esta época es que hay menos cantidad de turistas a la vez, por tanto puede que los tours sean más económicos.

Eso sí, prepara abrigo, las temperaturas en invierno pueden llegar hasta los -20ºC.

Época de lluvias: de enero a marzo

Para mi la ventaja de ir en la época de lluvias, que es cuando fui. Es que además de ver zonas secas con las costras de sal tan características, alucinarás con el efecto espejo. También hace mejor clima que si vas en invierno y el calor no es excesivo calor.

El riesgo de la época de lluvias es que si ha llovido mucho habrá zonas anegadas por el agua a las que el 4×4 no pueda acceder. Para evitar esto, es mejor viajar al inicio de la época de lluvias – comienzos de enero – o a finales de ésta – inicios de marzo.

Recomendaciones para tu equipaje del Salar de Uyuni:

Agua. El elemento fundamental que debe haber en tu mochila es agua. Los tours incluyen comida y bebida durante las horas de almuerzo y cena, pero no después. Por tanto calcula cuántos litros beberás en los días que estés. Yo bebo mucho agua y me llevé 6 litros (2 litros/día). El agua lo compré directamente en Uyuni, donde para mi sorpresa, los precios eran más bajos que en La Paz, la botella de 2 litros costaba 6 BOB.

Lleva frutos secos o barritas energéticas, no vas a encontrar máquinas expendedoras ni restaurantes en medio del Salar y es posible que tengas antojo de picar a media tarde.

El Salar es absolutamente impresionante, un paisaje que hipnotiza y del que no puedes quitar los ojos. Por tanto, si no quieres perderlos es mejor que lleves unas buenas gafas de sol. Así como protección solar alta.

Incluye saco de dormir y ropa de abrigo, especialmente si vas en invierno.

Cómo evitar el mal de altura en el Salar de Uyuni:

Aunque te pueda parecer extraño, el Salar está a más de 3.600 metros de altitud. Y en algunos puntos del tour llegarás a altitudes de 5000 como en el Volcán Sol de Mañana. Por tanto es posible que notes algunos de los síntomas del mal de altura: Mareos, nauseas, dolor de cabeza, labios secos.

Prevenirlo es relativamente fácil, debes tomar mucho agua e infusiones de té de coca (también puedes mascar las hojas de coca). Hay plantas como la muña o la popusa que ayudan también con el mal de altura. Si prefieres un remedio menos natural puedes tomar una Sorochi Pill, seguro que tu guía tiene para darte o bien compra en una farmacia antes del tour.

Efectos fotográficos en el Salar de Uyuni:

Antes de viajar al Salar te hincharás a ver fotos muy ocurrentes a base de ilusiones ópticas. Un dinosaurio que te ataca, gente saliendo de una cazuela, etc.

¿Cómo se consiguen los efectos fotográficos en el Salar de Uyuni? Aquí el experto será tu conductor, él sabe la mejor forma de colocarse para hacer fotos originales, de echo el nuestro llevaba hasta el famoso dinosaurio.

El truco está en tumbarse en el suelo y poner unos elementos más lejos de otros para crear perspectiva. ¡Ojo! si te tumbas tu directamente pon una alfombrilla del coche o un cartón, sino la sal se te pegará en la ropa.

Lo demás ya es cuestión de imaginación y del tiempo que dediques a probar distintos efectos.