5 sorpresas te esperan en Cáceres
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En mi viaje de regreso de Mérida decidí hacer una parada técnica de un día en Cáceres, por aquello de no hacer del tirón tantos kilómetros de vuelta y….What a surprise!!
He de decir que mi búsqueda previa sobre Cáceres había sido nula. Sí, muy mal por mi parte porque siempre me gusta ir bien informada de dónde voy y cuáles son sus principales atractivos. En este caso la desinformación inicial se convirtió en una ventaja, al no tener grandes expectativas la sorpresa fue mayor.
Estas son las 5 sorpresas que me llevé al visitar Cáceres:
Primera sorpresa: La Plaza Mayor
Me llamó mucho la atención que la Plaza Mayor de Cáceres, estuviera situada fuera del casco viejo. Generalmente, las plazas de las ciudades se encuentran en el centro de la ciudad. Sin embargo, la Plaza Mayor es el punto de partida desde donde nace el acceso principal a la ciudad vieja, a través del Arco de la estrella.
Otra cosa que captó mi atención, fue que a pesar de lo grande y amplia que es la plaza la sensación al entrar en ella era de recogimiento. Resultó ser una zona muy acogedora de la ciudad, en la que reinaban la calma y la tranquilidad.
Segunda sorpresa: La ciudad vieja
Por Cáceres pasaron romanos, árabes, judíos y muchos otros pueblos, pero estos tres particularmente dejaron su huella en lo que hoy se conoce como La Ciudad Vieja de Cáceres. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1986.
La ciudad vieja se encuentra rodeada por una muralla sobre la que puedes caminar. Una vez que cruces la muralla, será como transportarse a la época medieval. Amplias plazas empedradas, callejuelas estrechas, torreones de piedra o palacetes son la estampa predominante.
Cáceres pertenece a la Red de Juderías de España, al igual que otras ciudades como Segovia, Toledo o Barcelona . El antiguo barrio judío es el Barrio de San Antonio. Además de pasear por sus calles, es curioso visitar el Baluarte de los Pozos. Aquí podrás conocer otro pedacito de historia y disfrutar de una vista panorámica de la cuidad.
Tercera sorpresa: los Aljibes
Construidos para recoger y almacenar el agua de lluvia, los aljibes en Cáceres allá por el s. XI y XII trataban de dar solución al problema de escasez de agua de la ciudad. El primer aljibe que visité fue el que está bajo el Centro de divulgación de la Semana Santa Cacereña, su acceso es de pago (2,50€/persona)
Sin embargo, fue el Aljibe hispano-árabe el que más me gustó, creo que tiene mucho más encanto. Está situado en el Museo de Cáceres, el acceso es gratuito y además del aljibe disfrutarás de un museo sobre la historia y tradiciones cacereñas.
A través de una puerta estrecha y pequeña llegas al aljibe, compuesto por cuatro filas de arcos de herradura. Sorprende lo bien conservado que está y es que aún hoy entre esas paredes de fría piedra mohosa y húmeda se recoge el agua de lluvia.
Cuarta sorpresa: La Casa árabe
Como os dije al inicio no iba yo muy informada a Cáceres, así que fui a un punto de información a ver qué era aquello que no podía perderme de la ciudad. Sin embargo, se les pasó por alto hablarme de la Casa-Museo Árabe Yusuf al Burch, que por casualidad encontré antes de llegar a la plaza de San Jorge.
Se trata de un museo particular, muy bien conservado y acondicionado donde se representan al detalle escenas de la vida cotidiana árabe. Desde la sala de té al jardín de la casa, pasando por el harén o los baños y la cocina de la vivienda.
Por unos segundos, gracias a la música árabe, el olor a incienso y los colores tan vivos de cada sala, bien podías pensar que te encuentras en Marruecos o en cualquier otro país árabe.
Quinta sorpresa: La noche en Cáceres
Si te está gustando Cáceres de día, espera a visitarlo de noche. Es cierto que todas las ciudades tienen un encanto especial de noche, así que decidí cambiar las copas del sábado noche por un paseo nocturno por el casco histórico.
Cámara en mano fui descubriendo cada rincón en el más absoluto silencio de la noche. Descubrí un pacífico y desértico casco viejo, que fue el mayor de los lujos para mi. Ya que las fotografías nocturnas requieren de mayor tiempo y si tienes que esperar a que no haya ningún viandante… la cosa puede alargarse más de la cuenta 🙂
De modo que allí estaba yo feliz de la vida haciendo fotos a edificios, callejones empedrados, fortalezas y palmeras. Cuando de repente encontré esta curiosa estampa.
Sí, tal cual lo veis allí estaba el pavo real, dormido como un bebé en la esquina de ese patio. Boquiabierta me quedé cuando me di cuenta que era de verdad. No pude resistir la tentación y con mucho cuidado de no despertarle me acerqué todo lo que pude para hacerle una foto. Curioso ¿no?
Hasta aquí mi visita a Cáceres. Espero que estás cinco sorpresas te hayan despertado la curiosidad por visitar esta preciosa ciudad extremeña. Si ya la conocías puedes dejar un comentario abajo y contarnos qué es lo que más te gustó a ti de Cáceres.
Por cierto, si alguien de Cáceres sabe el por qué de este pavo real que me lo cuente, me quedé con toda la curiosidad 🙂
Mis Recomendaciones:
Alojamiento:
- Hostal Hernán Cortés: el hostal es súper limpio, el personal muy amable y al centro llegas en 3 minutos a pie.
Restaurantes y bares:
- Restaurante Asador Carlos V: justo en la plaza mayor de Cáceres. Las porciones son muy grandes y los precios bastante buenos, recomendaría la parrillada de carne o verduras para compartir.
- Restaurante Alma del Sabor: este restaurante en plena ciudad vieja cuenta con un amplio menú del día compuesto a base de platos tradicionales de la gastronomía local. Es un lugar muy acogedor y con ambiente muy tranquilo.