Érase una vez una pequeña ratona que, desde un pequeño pueblo segoviano, Fuentidueña. Curioseaba el mundo a través de un atlas y de fichas coleccionables de países.

La Ratona, creció y su deseo de descubrir nuevas culturas, países y personas creció con ella también. Optimista, de sonrisa constante y con los ojos llenos de ilusión empezó a acumular paisajes en su retina, sellos en el pasaporte y unas ganas tremendas de contar a todo el mundo lo bello que es viajar.

La Ratona, siempre tiene un nuevo destino en mente y en muchas ocasiones varios vuelos comprados. Le encanta viajar y compartir sus experiencias, descubriendo la cara no tan turística de los lugares que visita. Disfruta hablando con la gente local y dejándose llevar como si fuese una más del lugar.

Así nació este blog, con el objetivo de dar a conocer esa parte menos conocida de los destinos, sin olvidar sus puntos clave. De animarte a viajar a destinos remotos, en pareja o en solitario, porque el mundo está esperando ahí fuera a que le descubras con tus propios ojos.

¡Qué empiece el viaje!