A dos ruedas Mallorca sabe mejor
Por el retrovisor de su moto puede ver la última curva de la Ma-11 que acaba de tomar. Por delante acantilados y el mar. Un intenso azul mediterráneo recibe nuevamente a Luís. La brisa marina de Mallorca esta vez es más fría que cuando vino por primera vez, en abril. La Vuelta Internacional a Mallorca en moto, evento motero organizado por 1/2 Milla Sportclub, fue el inicio de su pasión por esta isla y ahora cada vez que puede regresa. Esta vez, para descubrir la isla de Mallorca en invierno.
Baleares en inverno
A Luís le espera una Mallorca nueva, la isla que conoció y le enamoró en la Volta Mallorca estaba repleta de moteros como él. En verano no se atrevió a viajar por temor a encontrar una isla llena de sombrillas. Ahora es su momento con la isla, el invierno en Mallorca es su apuesta.
Mallorca en moto: ruta de dos días
Llegar en moto a Mallorca desde la Península es muy sencillo. Desde Denia con Balearia salen barcos continuamente en los que puedes cargar la moto y en unas horas estarás en el puerto de Palma de Mallorca.
Desde este punto son muchas las rutas que se pueden hacer para descubrir la isla más extensa de España. En su ruta, Luís decide volver visitar aquellos puntos que quedaron grabados en su retina como el nudo de corbata de la Calobra, en la Sierra de Tramontana (Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO).
“Estaba deseando rodar nuevamente por esas 800 curvas que hay desde Palma hasta la Calobra. Es una experiencia única verte en lo alto de esta gran carretera e impresiona mucho encontrase con el nudo de corbata”.
En estos dos días en Mallorca, se acerca a otros lugares de los que ha oído maravillas como Pollença o Capdepera. Localidades que no dejan indiferente a nadie y en las que es como transportarse a otra época. Tanto por sus calles empedradas, como por la solera de restaurantes como el Celler La Parra en los que probar guisos tradicionales como el frito mallorquín.
Uno de los mayores placeres de esta ruta es que con frecuencia en la carretera encuentras un bar con las mejores vista que puedas imaginar; una cala en la que puedes sentarte y disfrutar en silencio del sonido del mar; o simplemente «parar a ver el atardecer apoyado sobre tu moto, por ejemplo en Sa Foradada, eso si es una puesta de sol».
Qué bonita es Palma cuando no llueve
Luís sabe que Mallorca no le defraudará y pese al escepticismo de otros por viajar en noviembre, el tiempo está de su parte. De todos modos si el tiempo no hubiese acompañado ¿qué hubiera cambiado?.
Es cierto que parte de su ruta hubiera sido diferente pero seguro que habría disfrutado mucho más de otros placeres de la isla. Por ejemplo, viajando al pasado musulmán de la isla, a lo que fue la Medina Mayurka en el s. X en los baños árabes de Palma; o adentrándose en el interior de la isla en alguna de sus cuevas. Las del Drach son las más famosas pero hay al menos otras cuatro cuevas abiertas al público en Mallorca.
“Viajar a Mallorca en invierno me ha permitido ver otra cara de la isla. Disfrutar de sus rincones con más calma, sin agobios y poder disfrutar de los platos típicos de esta época del año. Se que aun con lluvia hubiera disfrutado, estas islas tienen algo mágico”.
Esa magia que hace que lo vivido, visto y probado en la isla de vueltas y vueltas en tu mente como una ensaimada infinita a al que estás deseando volver a hincar el diente.
Con este artículo participo en el concurso #BetterInWinter y poder viajar por primera vez a Baleares. Además, aprovecho para dar un giro a las colaboraciones ratoneras, dándoles un punto más de entrevista.